Habrá quienes piensen que quien escribe esto, viene de tomarse unos katxis en las fiestas de Bilbo o que simplemente se da unos golpes de pecho, ante una realidad que no quiere ver, o quizás que simplemente es un vocero que lanza al aire consignas de cara a levantar el animo de la peña, en medio de estos días de represión, apaleamientos, censuras….
Hace años que quien escribe esto, bebe con cierta moderación, los golpes de pecho para el fútbol y solo soy vocero de mi conciencia. Los españoles han perdido definitivamente el rumbo y la llamada por ellos “guerra del norte” y lo más desesperante para ellos es que lo saben.
Saben que la inmensa mayoría social vasca, esta por una salida negociada al conflicto que desemboque en el derecho de autodeterminación y por consiguiente en que l@s vasc@s decidamos nuestro futuro.
Conocen perfectamente que la izquierda abertzale es una fuerza más que respetable en el conjunto de Euskal Herria y los intentos de aniquilamiento político de la misma y de convertirla en una fuerza residual han fracasado estrepitosamente.
Las personas que componen la izquierda abertzale son conocidas en los barrios, puestos de trabajo, centros de enseñanza, grupos populares, no se esconden y la fascista ilegalización, no ha hecho ni que se escondan ni que oculten su ideología. Esta presente en la calle, mas si cabe que hace 10 años, de forma dinámica, generando todo tipo de iniciativas, fomentando fiestas populares y participativas, en los grupos internacionalistas, ecologistas…..
Saben de sobra que las fotos de l@s presas son aceptadas con naturalidad por la población de las diferentes localidades vascas, y que si no fuese porque los empleados municipales de limpieza (por narices, naturalmente) y los diferentes cuerpos policiales las retirasen, nadie las retiraría, porque el colectivo de pres@s vasc@s, siempre han sido visto por la población como presos políticos y como tales, su situación debe tener una solución política y negociada.
Los símbolos del españolismo rancio y panderetero no tienen ninguna presencia en Euskal Herria, nadie coloca toritos en los coches ni banderas españolas en los balcones ni parabrisas. Y si no se colocan es porque unos sienten esa simbología como extranjera y otros porque saben que esa simbología aquí representa el sufrimiento y la represión.
Por eso mientras uno pasea por Madrid o cualquier otra ciudad española y ve banderas españolas a tutiplé, en Euskal Herria, para ver una bandera española te tienes que ir a un cuartelillo o edificio oficial donde la habrá colocado un político unionista por sus narices o un alcaldillo peneuvero, temeroso de su futuro, para el cual con 33 monedas, se puede vivir mas o menos tranquilamente.
Los españoles conocen las estadísticas y saben de sobra que sus sucursales aquí son minoría total y absoluta, por eso tuvieron que hacer trampas en las elecciones, para poder ocupar Ajuria-Enea y poder poner a un mediocre mentiroso de lehendakari. Mediocre porque es oírle hablar, para darse cuenta de su mediocridad y mentiroso por partida doble. En su currículum afirmaba ser ingeniero y parece ser que como estudiante era más bien zoquete y porque además prometió no pactar con la extrema derecha y ahí le tenéis, gobernando con lo más oscuro de la caverna.
Los españoles solo cuentan a favor con el silencio cómplice de izquierda unida, que ya ha dado el paso de jalear a los apaleamientos de la población civil, y los cochanbeos de un PNV para el cual siempre estarán por delante sus negocios en España, como aquel escocés podrido de lepra de Breakheart. Muy poco bajage para la apuesta que se han puesto por delante.
Y tiene en frente a un pueblo en marcha. Digan lo que digan sus telediarios y sus periódicos mentirosos, la mayoría de Euskal Herria, desprecia al lehendakari, sabe que es un impostor, y apuesta por una salida negociada y racional al conflicto en la que tod@s tengamos las mismas oportunidades. Lo democrático, vamos, valor que históricamente ha sido ignorado por los diferentes gobiernos de Madrid.
Por eso apalean, prohíben marchas, encarcelan, multan y por eso están enrabietados, porque conocen su derrota. La represión nunca ha podido parar a un pueblo y si la están usando a estos niveles, muy desesperados deben estar.
Conocen su derrota, saben que el pueblo vasco les da la espalda, por eso agreden al pueblo vasco. Simplemente con esta dinámica de represión nos están haciéndo cada día menos españoles.
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